Los beneficios de contratar a un Administrador Externo

Las funciones de un administrador son muy importantes para mantener una buena organización y preservar la armonía entre los condóminos. Algunas de las responsabilidades que se hacer responsable se encuentran el gestionar los recursos económicos para optimizar el dinero del condominio, así como llevar a cabo la recaudación del dinero y realizar la cobranza de las cuotas establecidas.

En primera instancia, contratar los servicios de un administrador externo implica que la persona o personas a cargo de la gestión del residencial, brinden una atención personalizada y eficiente a los condóminos ya que estarían dedicando su tiempo exclusivamente a cumplir con los requerimientos y necesidades propias del condominio, concentrando sus esfuerzos en conducir de manera adecuada las operaciones para promover la integración y organización de la unidad habitacional, así como desarrollar planes de mejora que ayuden a incrementar el valor de los inmuebles. El administrador profesional le permite reducir o en su defecto eliminar la carga de trabajo que recae en la Mesa Directiva o Comité de Vigilancia, quienes dedican solamente un poco de tiempo a las actividades relacionadas con la gestión del condominio.

Un administrador, mantendrá una supervisión constante de las instalaciones y áreas comunes para ofrecer mantenimientos oportunos que ayuden a preservar o aumentar la plusvalía del patrimonio de cada uno de los residentes. Contratar este servicio nos ayuda de manera fundamental el manejo de las finanzas realizándola de manera formal y transparente, ya que como prestadores de este tema tienen la obligación de presentar informes mes a mes que justifiquen el uso que se les dio origen a los recursos del complejo residencial, otorgándole tranquilidad y confianza a los residentes al contar con cuentas claras.

La recaudación de fondos y el alto índice de morosidad es problema que se puede reducir. Al contar con un administrador externo, estos profesionales llevan a cabo la tarea de la cobranza para disminuir la tasa de morosidad de manera permanente mediante estrategias efectivas de concientización entre los condóminos, además de presentar resultados y mejoras que invitan a los residentes a estar al día con sus pagos.

Por otro lado, cuando surgen conflictos entre condóminos, el contar con un administrador externo se traduce en tener un mediador imparcial, ya que éste puede intervenir de manera ecuánime tratando de buscar la mejor solución que permita conciliar los intereses de todos los residentes. De esta manera preservan la armonía entre los condóminos, llevan a la construcción de un tejido social más sano y fomentan la sana convivencia en toda la comunidad.

Una empresa de administración de condominios debe de contar con un personal capacitado y con alta experiencia en la gestión de éstos, que facilitan las labores para el correcto funcionamiento de un complejo residencial.

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